Xabier Cabezón

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Ferrería de Ollokiegi

La ferrería de Ollokiegi podía vanagloriarse de tener las ruinas mejor conservadas de todas las ferrerías movidas por el río Leizarán. Hacia mediados de los 80 dejó de tener tal privilegio.


Tipo

Ferrería hidráulica.


Nombre

En las documentaciones aparece citada como Olloquiegui, con ligeras variantes gráficas (Olloquieguía, Olloyquiguía). La denominación moderna es Ollokiegi. El entorno de la ferrería es conocido actualmente como Olloki (Olloqui).


Situación

Presa (ETRS89/WGS84 30T):
43º 9' 59.4" N , 1º 57' 33.6" W - Alt. 231 m
X. 584.595 Y. 4.779.830 Z. 231

Término municipal de Elduain. Gipuzkoa.

Río Leitzaran, a 11,55 km de su desembocadura en el Oria. A 300 m aguas arriba de la ferrería.

Ferrería (ETRS89/WGS84 30T):
43º 10' 9.2" N , 1º 57' 38.5" W - Alt. 225 m
X. 584.480 Y. 4.780.130 Z. 225

Elduain. Gipuzkoa.

Río Leitzaran, orilla izquierda, a 11,2 km de la desembocadura, en el paraje de Olloki. A 500 m al N de Santolas erreka. En el lugar conocido actualmente como OLLOKI, junto al caserío Karponea y al puente nº 31 del antiguo Ferrocarril de Plazaola.


Acceso

Desde Andoain se accede por la vía verde del Plazaola. Se encuentra a 10 km de Andoain. Otra alternativa es partir de Urto, dirigirse a la antigua estación de Plazaola, y continuar hacia abajo por la vía verde durante 10 km. La ferrería está junto al túnel nº 21.

Plano zona de Olloquiegui
Plano de la zona de Olloquiegui


Restos actuales

Presa:

Coordenadas (ETRS89 zona 30N):
X. 584.595 Y. 4.779.830 Z. 231

En 2019, durante la demolición de la presa de piedra, ha aparecido parte de una estructura formada por maderos, que pertenece con toda probabilidad a la presa de madera anterior a 1739. La estructura estaba bajo los sedimentos de la presa.

Han quedado varios maderos a la vista, tanto transversales como longitudinales con respecto al río, y a varios niveles; el resto ha quedado bajo los sedimentos. Igualmente han aparecido tablones de la mandiadura o tablazón que cubría el paramento inclinado de la presa y algunos de sus clavos de hierro. Al no estar sumergidos en agua es muy probable que las piezas de madera comiencen a sufrir procesos de descomposición. Con el paso del tiempo, el agua de las riadas está dejando al descubierto poco a poco estos maderos.

Los maderos de la mitad derecha fueron recortados y retirados para su traslado a Gordailua (Centro de Patrimonio Cultural Mueble de Gipuzkoa), dependiente de la Diputación guipuzcoana, para su estudio. Llegaban desde los restos visibles ahora hasta la orilla.

Su longitud era superior a 42 metros.

Restos de la presa de madera de Olloki.
Restos de la presa de madera de Olloki. Foto: Xabier Cabezón (2022)

De la primera presa de piedra (de gravedad) no se han localizado restos.

La presa de piedra de 1762 estaba bien conservada hasta 2018. Está construida directamente sobre el lecho del Leizarán. Tiene una longitud de 40 metros, y el salto correspondiente a la presa original es de 4 metros. La presa tiene dos arcos verticales, que se apoyan en un contrafuerte central y en estribos laterales adosados a las orillas. El arco izquierdo tiene una cuerda de 14 metros y una flecha de 1,2 metros, y en el derecho dichas cotas son 13,5 y 1,4 metros respectivamente. El contrafuerte central mide 2,9 metros de ancho y 3,2 metros de largo hasta su unión con los arcos. El estribo derecho medía unos 4,5 metros de ancho; ahora está parcialmente cortado por la escala de peces de la presa moderna. El estribo izquierdo no es visible actualmente. Está construida con sillería de piedra caliza, con piedras colocadas en hileras regulares de diversas alturas (entre 30 y 50 cm). La coronación de la presa, los estribos y el contrafuerte están rematados por una hilera de losas que sobresale ligeramente. La derivación de agua para la ferrería se hacía por la izquierda.

La presa de la ferrería fue reacondicionada y aprovechada hacia 1920 para la fábrica de Olloki de pasta de papel, y posteriormente (1929) para mover las máquinas de la central de Olloki, una pequeña central hidroeléctrica que tiene la particularidad de ser subterránea. Para ello sobre la presa de la ferrería se construyó una segunda sección de un solo vano, ligeramente arqueada, de 2,5 metros de altura.

Tablazón del paramento inclinado de la presa de madera de Olloki
Maderos de la mandiadura, con sus clavos de hierro. Foto: Xabier Cabezón (2021)

En 2018 se derribó la parte superior de la presa (es decir, la ampliación de 1929 para la central de Olloki), y en 2019 se hizo lo propio con la mitad derecha de la presa de la ferrería. Actualmente quedan en pie el contrafuerte central y el arco izquierdo.

Canal:

Arrancaba de la margen izquierda de la presa. Tenía 300 metros de longitud, y en su primera mitad discurría ceñido a la ladera (la cual es muy abrupta). Las obras del ferrocarril de Plazaola fueron realizadas tapando una buena parte del antiguo cauce del canal. La citada fábrica de pasta de papel de Olloki (construida junto a la presa) eliminó también el inicio del canal, salvo los primeros metros.

El ramal del ferrocarril que daba acceso a la fábrica se hizo igualmente sobre el canal, pero en este tramo aún se ve un muro de piedra. Este muro (situado unos dos metros más abajo que el acceso del ferrocarril) probablemente era del canal, reforzado para su nueva función.

Al norte del edificio de la estación de tren, un par de metros por debajo de la vía verde, queda un rellano al mismo nivel que tenía el canal.

60 metros antes de llegar a las anteparas, al oeste de la vía verde, se conserva el ensanchamiento final del canal, un estanque regulador que daba paso a las anteparas. Recientemente la zona más cercana a la ferrería se ha utilizado como huerta. Toda la obra de mampostería está en buen estado. Entre el final del estanque y las anteparas el agua continuaba por un corto canal, con una profundidad de 2,7 m.

Plano de la zona de la ferrería
Zona de la ferrería. En verde, la zona sepultada.

Anteparas y fábrica:

La siguiente descripción de las anteparas y la fábrica corresponde a 1980:

Las anteparas están íntegras. Tienen 29 m de largo, y las paredes tienen un grosor de 2,5 m la izquierda y 2,8 m la derecha, con una distancia entre ambas de 2,3 m. Cada pared tiene cuatro arcos, enfrentados entre sí, con anchuras que oscilan entre 1,1 y 1,2 m. Ambas paredes tienen también sendos huecos, no relacionados entre sí, de unos 50 cm de anchura por 1,30 m de alto. La pared derecha tiene, además, dos huecos cerrados.

Actualmente, la altura visible desde el suelo de las anteparas hasta los resaltes de la base del canal es de 4,5 metros. Por encima de dicha base se sitúa la pared lateral del canal, de 2 m de alto, con lo que las anteparas alcanzan una altura de unos 6,5 m. Los arcos tienen una altura promedio de 2,5 m.

El agua de las anteparas salía directamente al río Leitzaran (no había canal de desagüe).

Por el lado izquierdo de las anteparas (el opuesto al ferrocarril) arrancan dos paredes con grandes arcos, que enlazan con un edificio que conserva aún la mayoría de sus muros y divisiones. Las paredes con arcos tienen 7,5 metros de largo, y el edificio 12 por 17 m aproximadamente. Este edificio es rectangular, y dispone de cuatro estancias. Era parte de los talleres y almacenes de la ferrería.

La zona de las dos paredes citadas, comprendida entre las anteparas y el edificio que se ve en la actualidad, también estuvo sin duda cerrada, formando parte del conjunto de la fábrica, aunque no se conservan las paredes exteriores. En dicha zona debieron situarse los elementos fundamentales de la ferrería (los fuelles, el horno y el martillo).

Esta descripción de las anteparas y de la fábrica de la ferrería queda ya para la historia. Desgraciadamente, en la segunda mitad de los 80 toda la zona de las anteparas y de la fábrica quedó totalmente SEPULTADA. El enterramiento fue debido a un relleno artificial con tierra y piedras, procedente del dragado de la presa por los propietarios de la central hidroeléctrica de Olloki. Afectó especialmente a las paredes de la fábrica (que fueron previamente derribadas) y a buena parte de las anteparas (se conserva sólo una pequeña parte de la pared derecha). Posiblemente el autor de la hazaña no tiene una idea cabal de lo que hizo.

Leer más abajo sobre la recuperación del patrimonio.

En el Boletín Oficial del País Vasco (nº 208 de 30/10/1997) se publica una Resolución de la Viceconsejería de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno Vasco, de 11/9/1997, en la que se declaran una serie de Zonas de Presunción Arqueológica en Elduain. Entre ellas figura "6. Ferrería Olloki (E)", donde "E" significa "Área que se especifica en el Plano". Llegó demasiado tarde.

El ayuntamiento de Elduain donó un mazo de esta ferrería a M. Laborde Werlinden.

Al SW de la fábrica de la ferrería, separada del caserío Karponea por el camino, se conserva una construcción de una planta (10 x 17 m) que recientemente se ha utilizado como cuadra. En su interior hay dos columnas de mampostería con la particularidad de ser redondas. Posiblemente sirvió como almacén accesorio a la ferrería; alguna información apunta concretamente a la carbonera.

Entre las anteparas y el ferrocarril quedan las paredes de otro edificio, de unos 7 m de ancho y al menos 35 de largo; la pared de lado de las anteparas tiene unos 9 m de alto, y la pared opuesta alrededor de 7 m. Es difícil precisar la finalidad de esta construcción, pero su indudable antigüedad la hace contemporánea de la ferrería cuando ésta aún estaba en funcionamiento.

En la orilla del río, a pocos metros al oeste de las anteparas, hay dos pequeñas zonas con mortero negro entre las piedras.

Planta y alzado de las anteparas
Planta y alzado de las anteparas

Escorias:

Cerca de la orilla del río y de las anteparas hay cierta cantidad de  escorias sueltas, que igualmente aparecen en las zonas circundantes, utilizadas también como relleno en paredes, tapias, etc.

Junto al puente viejo, al norte de su estribo izquierdo, hay también escorias sueltas en la pendiente. Tienen aspecto de escorias de sangrado, como la superficie fluida y no muy porosas. Es posible que no se hayan producido exactamente en ese lugar y que hayan sido transportadas.

En 2018 Burdina Taldea, de Andoain, efectuó un trabajo de recogida de muestras de escorias en varias ferrerías del Leitzaran, dirigido por Alfredo Moraza, de Aranzadi Zientzia Elkartea, y subvencionado por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Una muestra de escoria de Ollokiegi ha sido datada en el siglo XIX d.C. mediante el análisis de Carbono 14.

Escoria del puente de Olloki

Escoria del puente de Olloki

Escoria del puente de Olloki
Escorias junto al puente viejo. Fotos: Xabier Cabezón (2016)

Vivienda:

Sobre un cerro próximo bordeado por un meandro está el caserío Ollokiegi haundi (actualmente conocido como Olloki o Biskai), que fue la vivienda de la ferrería. Está habitado y en buenas condiciones. Se trata de una construcción de mampostería con planta baja, dos pisos y ganbara. Disponía de un cable para hierba que bajaba desde Orentzun.

El caserío Ollokiegi txiki (Karponea) se encuentra al lado de las ruinas de la ferrería, de traza más moderna que Biskai; tiene planta baja, dos pisos y ganbara. Se encuentra deshabitado desde hace muchos años, si bien se emplea como accesorio para las labores de Biskai. También fue vivienda del olajaun de la ferrería la última época de ésta.

Vista 3D de 1980
Algo similar a esto se conservaba en 1980

Separado por el ferrocarril de las anteparas sobrevive un viejo puente sobre el Leizarán, contemporáneo de la ferrería. Comunicaba la ferrería con la vivienda y con el camino que se dirigía al valle del Urumea. Hoy es posible rastrear el antiguo camino de Olloki a Osiñaga, puerto fluvial en el Urumea situado en Hernani.

Así mismo se conserva parte del antiguo camino de herradura que se dirigía a Berastegi y Elduain, y que subiendo por Urdaleku se bifurcaba hacia los collados de Muga (Moa) y Belabieta.

Zubi zar de Olloki
Zubi zar. Olloki. Foto: Xabier Cabezón (2006)

Recuperación del patrimonio

En 2011 el grupo de voluntarios Burdina Taldea comenzó a recuperar lo salvable de los restos de esta ferrería. Durante la campaña de dicho año se inició la excavación y limpieza de la zona de las anteparas, tanto su zona previa (final del estanque) como la pared derecha de las anteparas. En ésta apareció el segundo arco, así como otros elementos accesorios, que se daban como desaparecidos.

También se vació la parte del estanque situada junto a Karponea, hasta el camino; se limpió y restauró el viejo puente sobre el Leitzaran; y se limpiaron y reconstruyeron en parte las paredes y el interior del edificio situado al NE de las anteparas.

Durante 2012 Burdina Taldea continuó con los trabajos de recuperación, en particular en la pared derecha de las anteparas, en la que aparecieron dos nuevos arcos (el tercero y el cuarto). También se comenzó a sacar a la luz una pequeña parte de la pared izquierda de las anteparas.

Los 4 arcos aparecidos tras la excavación de 2012
Pared E de las anteparas, con los cuatro arcos (1 al 4) visibles tras las excavaciones de 2012.
Foto: Xabier Cabezón (2012)

En 2013 Burdina Taldea terminó de liberar la pared derecha de las anteparas hasta el río, dejando a la vista los arcos quinto y sexto, así como la esquina final de esta pared. Lamentablemente los trabajos no han podido continuar, debido a que el propietario del terreno ha retirado el permiso para la intervención arqueológica.

Todos estos trabajos se realizaron bajo la dirección de Jaione Iriondo, y contaron con subvenciones de la Diputación Foral y del ayuntamiento de Elduain.

Estos restos son muy valiosos. Por favor, respetadlos.

Pared E de las anteparas en 2013
La misma pared después de las excavaciones de 2013. Foto: Xabier Cabezón (2015)


Notas históricas

En 1415 Lope Sánchez de Berástegui era propietario y ferrón de la ferrería de Olloquiegui. Este año (junto con los propietarios las ferrerías de Barrenola, Beriñas, La Plaza, Ameraun, Nordeiza y Muguizalas) Lope firmó un convenio con los concejos de Berastegi y Elduain. En dicho convenio había una cláusula por la que los concejos tenían que indemnizar a Lope de Berástegui por la tala y destrucción que le habían hecho en ciertas tierras labrantías.

El 26-VII de 1467 Enrique IV concedió, de por vida, los derechos del albalá y diezmo viejo de la ferrería de Olloquieguía que «es de la universidad de Verástegui» a Domenjón de Andía. También el 10-XII concedió «de juro e de heredad» estos derechos de Olloyquiguía a Lope de Olabarrea, por renuncia de Luis de Mesa. Aunque aparece la universidad de Berastegi como propietaria, veremos que en 1562 era de propiedad compartida, por lo que probablemente ocurría así también en 1467. Tampoco en el intervalo entre dichas fechas está claro de quién era la ferrería.

Caserío Biskai
Caserío Olloki o Biskai. Foto: Xabier Cabezón (1981)

En 1473 el mismo Enrique IV dio de por vida los derechos del albalá y diezmo viejo de la ferrería de Ochoa Martines de Verástygui a Antón Gonçales de Andía, hijo de Domenjón de Andía. DÍEZ DE SALAZAR identifica esta ferrería con la de Olloquiegui. En tal caso, Ochoa sería sucesor del Lope de 1415. Y, como se ha dicho al hablar de 1467, la propiedad de la ferrería sería compartida.

En un informe de 1497 sobre fiscalidad se indica que «le valen los derechos destas ferrerías en cada un año al dicho Domenjón, las unas a dos mil maravedis, e las otras a mill e ochoçientos cada una dellas». Sobre los derechos de Lope de Olaberría consta que «no ha gosado los dichos cuatro [últimos] años».

En una carta sobre situados, fechada en 1500, aparecían las siguientes ferrerías: Plazaola, Marinu [Mustar], OLLOQUIEGUI, Vernas [Beriñas], Ynturrino [Inturia] y Marvarrayn [Narbarrain].

Hacia 1512 le fue concedida a Juan Ochoa de Isasaga la merced del diezmo viejo labrado «en la ferrería de Verástigui». Aunque con dudas, DÍEZ DE SALAZAR también la identifica con la ferrería de Ollokiegi.

Su ferrón en 1539 era Martín de Urrelo. Hasta 1548 su arrendatario fue Domingo de Areizmendi. El 18-VII-1548 tuvo lugar una inspección en la ferrería de Olloquiegui, al arrendarse ésta a Domingo de Sagastiberri. Este Domingo de Sagastiberri probablemente era el mismo que aparece en 1562 como propietario de la cuarta parte de la ferrería.

Caserío Karponea, en Olloki
Karponea. Foto: Xabier Cabezón (2006)

Una de las vías importantes de entrada y salida de materiales de las ferrerías del Leitzaran era el puerto y lonja existentes en Osiñaga (Hernani), a orillas del Urumea. Los derechos cobrados por los lonjeros eran de 4 maravedises por quintal, tanto de hierro elaborado como de mineral traído desde San Sebastián. Hubo muchos pleitos relacionados con esta lonja. El 24-IV-1550 los ferrones del Leitzaran "se agraviaron" ante las Juntas Generales de Tolosa diciendo que el hierro (procedente, sobre todo, de Olloquiegui, Beriñas e Inturia) lo dejaban los lonjeros "en la orilla del río" por lo que "muchas vezes se nos hurtan y pierden fierros y benas, e a las vexes el mismo río si sobreviene alguna creçiente lo cubre con çieno". Todo estaba motivado por el indebido cobro de los derechos de la lonja sin existir ésta, al haber sido destruida en una riada. Por parte de Olloquiegui el ferrón era Domingo de Sagastiberri (a la sazón ferrón también de Beriñas).

En 1555 sus derechos de alcabala los cobraba la villa de Tolosa por medio de su comisionado Pedro de Lizarraga. El año siguiente, 1556, su ferrón seguía siendo Domingo de Sagastiberri, el cual reiteró en la Junta General de Vergara la denuncia de 1550 contra la lonja de Osiñaga.

En las Juntas Generales del 24-XI-1559 se estipularon las marcas que debía llevar el hierro. A Olloquiegui le correspondió una "T", por la jurisdicción de "T"olosa, junto con otras ferrerías del Leitzaran. Estas ferrerías fabricaban su hierro con vena de la tierra (mineral local).

Al tasarse unas obras hechas por Juan de Sorreguieta (Elduayen) en 1562, los gastos se repartieron así: 1/2 para Berastegi, 1/4 para Elduain, y 1/4 para Domingo de Sagastiberri, su ferrón y propietario de 1/4 de la ferrería. Se deduce que en años anteriores la propiedad también había sido compartida. En lo tocante a la fracción de propiedad concejil (3/4 de la ferrería), la proporción de 2/3 para Berastegi y 1/3 para Elduain era la misma que se aplicaba al resto de las ferrerías propiedad de los concejos. Años más tarde cambiaría a 1/2 para cada concejo (sólo para Olloquiegui).

El comisionado por Tolosa en 1565 para el cobro de sus derechos de alcabala era Pedro de Elduayen. El mercenario de los derechos era Juan de Orbea, y reclamaba el pago de los 14 últimos años.

Desde el interior de las anteparas
Vista desde el interior de las anteparas. Foto: Luis Miguel Díez de Salazar

En 1571 su ferrón era Juan Martínez de Echeberría. Hubo posteriores arrendamientos el 29-IX-1572, 22-III-1574 y 19-II-1577.

Antes de 1581 había sido su ferrón Juan Sanz de Arpide (Oyarzun). En 1582 (siendo ferrón de Epela, Hernani) reconoció una deuda de 36 ducados con Juan Martínez de Amigorena, de Berástegui, por 4 años trabajados en la ferrería menor y martinete de Olloquiegui como oficial y maestre (en arcos y clavazón).

La ferrería estaba arrendada en 1581 a Juan Pérez Miner (Hernani). Este año Juan hizo un trato con Juanes de Sagastiberría, ferrón de Beriñas, por unos puercos y cortes del monte y sel de Atachui (actual Atatxin). En 1586 continuaba Juan Pérez Miner como ferrón.

Martín de Altamira y su hijo (Francisco en una referencia, Pedro en otra) tomaron Olloquiegui en arriendo en 1597 por 8 años. El arrendamiento iba condicionado al aprovechamiento para carbón de los seles de los concejos Muguiza (actual Muitze), Orenzun, Belazarteaga (actual Belazarreta) y Ochotorbio (probablemente el actual Txertoki). Hicieron un contrato con Martín de Arizmendi, de Urnieta, para que les abasteciera de vena, y transportase el hierro labrado a San Sebastián. Por todo ello recibiría 12 reales por la vena de cada quintal de hierro. Según DÍEZ DE SALAZAR, seguramente comprendería tanto la vena como su bracería, acaso la quema en arraguas y, por supuesto, el transporte. Pero en 1597 hubo peste en Guipúzcoa, y hubo grandes problemas de abastecimiento. Así pues, el 30-XI-1598 tuvieron que hacer un nuevo convenio. En 1602 continuaba Martín de Altamira continúa como ferrón de Olloquiegui.

Martin de Olaiz y Pedro de Arbide (Oyarzun) tomaron en almoneda en 1599 la reparación del complejo de Olloquiegui (ferrerías mayor y menor, molino, presa, anteparas, vivienda), obras que ascendieron a 810 Ds. Uno de los oficiales fue Felipe de Zamora (Elduayen).

El impuesto llamado "festaburnias" era de 9 quintales de hierro en 1615. En 1628 Lorenzo de Elussa se hizo cargo de los 2/3 de este impuesto correspondientes a Berastegi. Así pues, en dicho año el reparto de propiedad de esta ferrería seguía siendo como el resto de propiedades comunes, es decir, 2/3 eran de Berastegi y 1/3 de Elduain.

En la relación de ferrerías guipuzcoanas que publicó Lope de Isasti en 1625 figura: "Olloqui con martinete".

Presa de Olloki
Presa de Olloki. Foto: Xabier Cabezón (2002)

En 1628 se hizo una reparación general de la presa de madera. Estaba construida según una técnica llamada ardiordosa. Tenía una longitud superior a 42 metros. También se repararon los canales.

En 1629 Berastegi hipotecó su mitad de la ferrería mayor y menor de Olloquiegui.

Hacia 1650 Pedro de Aranalde, ferrón de Inturia, detuvo al carbonero mandado por Martín Arano de Zubiri, «ferrón de la errería de Olloquiegui (que es propia de las dichas villas [Berastegi y Elduain])», cuando trabajaba junto al sel de Ereñabe (actual Iruñabe, Eñabe o Iñabe, en Elduain), propio también de las villas, porque se había metido en los «jarales y Egazpides» de la ferrería de Inturia. El 25-I-1651 se midieron los terrenos en litigio, que fue ganado por las villas.

Miguel de Elorga (¿Elorza?) era ferrón de Olloquiegui en 1681. El 12 de abril firmó un contrato con Miguel de Olaondo (Elduain) para transportar mineral en acémilas desde el puerto de Osiñaga (Hernani) hasta la ferrería, y hierro labrado desde ésta hasta Osiñaga; el acuerdo era hasta el 29-IX-1683. El tráfico en ambos sentidos entre Osiñaga y el puerto de Santa Catalina (en San Sebastián) se hacía por vía fluvial mediante alas.

Los costes de transporte eran:

POR EL RÍO de Santa Catalina a Osiñaga 1.000 QUINTALES de vena 200 REALES DE PLATA
POR TIERRA de Osiñaga a Olloquiegui 1.000 QUINTALES de vena 1.500 REALES DE PLATA
POR TIERRA de Olloquiegui a Osiñaga 1 QUINTAL de hierro elaborado 1 REAL DE PLATA
POR EL RÍO de Osiñaga a Santa Catalina TODO GRATIS


Miguel de Echanique, de Elduain, fue su ferrón entre 1685 y 1692, al que siguió Miguel de Berrozpe (Andoain) entre 1692 y 1698, y de 1701 a 1710. En el periodo de 1698 a 1701 no consta ningún arrendamiento.

Hacia finales del siglo XVII las ferrerías de Plazaola, Ameraun, Beriñas y Olloquiegui usaban mineral de hierro del yacimiento de Bizkotx (entre otros), si bien la de Olloquiegui lo hacía sólo ocasionalmente, pues normalmente trabajaba con mineral vizcaíno.

En 1695 se fabricó para Olloquiegui un mazo en la ferrería de Inturia.

En 1697 y en 1711 se reconstruyó la presa, de madera.

El arrendador entre 1710 y 1714 fue Miguel de Leiza, Miguel de Garagorri (Andoain) de 1714 a 1720 y Martín Julián de Iparraguirre entre 1720 y 1726.

El año 1714 se construyeron nuevas arragoas (hornos de calcinación de mineral).

Entre 1726 y 1741 su ferrón fue Diego de Muñagorri, de Elduain (por cesión de Juan de Muñagorri).

Vista de las anteparas de Olloki y de Karponea
En primer término, en la mitad izquierda, se ven las anteparas, y detrás de ellas
se intuyen las paredes de la ferrería. Al fondo, el caserío Karponea. Foto: Ignacio Carrión.

Hasta 1739 la presa había sido de madera. Entre dicho año y 1741 se construyó la primera presa de piedra, de gravedad. La presa estaba cimentada sobre una estructura (zampeado) de madera clavada al suelo, similar a la que había hasta entonces. Estaba formada por una hilera de ardias, zapatas o maderos transversales y otra de ordosas o maderos longitudinales (sujetos entre sí con cavillas o clavos de hierro) y macizada con piedras. Sobre ella se levantaba el muro de mampostería. Al parecer no se anclaba con estribos a los lados, sino que iba directamente sujeta en la roca con engarces. Éstos tuvieron que ser mejorados en 1741 antes de la entrega de la obra.

Esta nueva presa fracasó, pues tuvieron que reedificarla en tres ocasiones antes de 1762.

Miguel de Labayen (de Berastegi, junto con su padre José) la arrendó de 1741 a 1747, y Martín de Larburu (de Elduain, ferrón entonces de Plazaola) de 1747 a 1753.

En una relación de ferrerías de 1752 se dice: «Verástegui.- Tiene quatro ferrerías, las tres son de la villa... a la otra [se le llama] Olloquiegui que trae en arrendamiento Mrn. de Larburu y labra ochocientos quintales con vena de Somorrostro».

En el periodo 1753-1759 se arrendó a Sebastián de Lecuona y a Juan Bautista de Argote, y en 1759-1765 a Miguel de Egúquiza (Leitza).

En 1762 se construyó la actual presa de sillería, con técnica de arcos con estribos y hecha con piedra caliza.

Entre 1765 y 1777 el ferrón fue Sebastián de Labayen (Berastegi). En 1771 se renovaron las arragoas, y ese mismo año se protegió del agua el horno de la ferrería mediante un cubo de madera.

En 1777-1783 Juan Bautista de Argote fue el arrendatario.

Durante los diez años siguientes (1783-1793) la ferrería estuvo arrendada a Diego de Muñagorri (no es el ferrón del mismo nombre que la tuvo antes). Estos son algunos de los topónimos que aparecen en la documentación de los gastos del ferrón subsiguientes al arrendamiento: «monte quemado en Atachín», «hazer caminos desde la puerta de Olloquiegui hasta Orenzun el de arriba», «cabecera del sel de Erinebe». En este último la ferrería compró 700 cargas de carbón a seis reales cada una (la compra la realizó Diego a medias con Ignacio Ameztoy). Puede consultarse en GARMENDIA (pp.192-194) dicha relación de gastos.

En otra relación de ferrerías, esta vez de 1791, aparece: «Berástegui: ...que esta villa y la de Elduayen tienen en los términos de Leizaraun tres ferrerías labrantes llamadas Plazaola, Ameraun y Olloquiegui... La de Olloquiegui se vale por su mayor conbeniencia con la mena de Somorrostro en Vizcaya [y no de Biscoch]».

Desde 1793 hasta 1795 el ferrón fue Domingo de Eguzquiza (hijo de Miguel), y desde 1796 hasta 1809 lo fue Martín José de Ameztoy. En 1802 se renovaron las arragoas.

En 1818 se renovó la madera de las anteparas, y se le reservaron los árboles de ciertos seles durante 12 años.

Presa de Olloki - 2010
Otra vista de la presa de Olloki.La parte inferior, de dos arcos y estribos, es la de la ferrería.
Foto: Xabier Cabezón (2010)

En enero de 1821 se realizó la venta a Manuel de Oriamendi (Berastegi) de unos montazgos lindantes con el término de Urdalekun. En el documento de venta se cita la ferrería de Olloquiegui con sus seles de Berchin, Ezquelzu y Arrisorayo.

En 1833 (inicio de la primera guerra carlista) el escribano real José Antonio Muñagorri (Berastegi) era arrendatario de las ferrerías de Ameraun, Ollokiegi, Plazaola, Urto y Zumarrista (Eratsun). Las puso al servicio de la causa carlista, antes de su proclama "Paz y Fueros" (1838). (Más información sobre Muñagorri).

El 28-II-1842 se hizo pública almoneda de las ferrerías de Plazaola y Olloquiegui, y esta última no la cogió nadie. Estaba en buen estado de uso.

Según GOROSABEL, las propiedades comunes de Berastegi y Elduain lo eran por lo general en la proporción de 2/3 para Berastegi y 1/3 para Elduain, salvo la ferrería de Olloquiegui, cuya propiedad se repartía a partes iguales entre ambas villas (aunque ya se ha visto que en 1552 y en 1628 el reparto de esta ferrería era como el del resto de bienes, 2/3 y 1/3). En 1848 se hizo la separación de bienes entre ambos concejos, y Olloquiegi quedó propiedad de Elduain. GOROSABEL la trae como labrante en 1862 (aunque en dicha fecha es probable que ya no funcionase).


REFERENCIAS

(Ver Bibliografía)

Archivo Histórico de Protocolos de Gipuzkoa (AHPG/GPAH) - Contaduría de hipotecas (H) - leg. 434, f. 162 #358 (1821).

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Última actualización: 18/01/2023


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