Xabier Cabezón

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Ferrería de Inturia

Tipo

Ferrería hidráulica.


Situación

Coordenadas (ETRS89/WGS84 30T):
43º 10' 30.5" N , 1º 58' 57.2" W - Alt. 192 m
X. 582.695 Y. 4.780.765 Z. 192

Elduain. Gipuzkoa.

Río Leitzaran, orilla izquierda, a 7,75 km de la desembocadura. A 500 metros al E de Ormaki erreka. A la altura del túnel nº 26 del Ferrocarril de Plazaola.


Acceso

Llegar por la vía verde del Plazaola hasta el túnel nº 26, actualmente cerrado. Continuar por la pista que sustituye al túnel, hasta llegar al puente que conduce a Inturia

Plano zona de Inturia


Restos actuales

Presa:

Debió de encontrarse poco más aguas arriba del canal que se describe a continuación. Por el escaso desnivel entre el canal y el río la presa probablemente era de madera.

Canal:

Se conserva (o es rastreable en mayor o menor grado) en una longitud de 320 metros, desde una curva del río (al sur del túnel 26) hasta las paredes de la ferrería, en la orilla izquierda del río. Distinguiremos dos secciones, aguas arriba y aguas abajo de la derribada presa de Inturia.

Inturia - Pared superior del canal
La pared superior del canal. Foto: Xabier Cabezón (2018)

Sección superior del canal.- Al concluir los trabajos de derribo de la presa de Inturia han quedado a la vista dos tramos de pared correspondientes al canal de la ferrería. Ambos tramos de pared son de mampostería en su parte inferior y bloques de piedra más grandes en la superior, y están alineados con la pared derecha del canal, por lo que posiblemente constituían su inicio. El primer trozo tiene de 10 m de longitud, y 10 m más abajo comienza el segundo, de 18 m. Estos trozos de pared se encuentran en una curva del río.

A partir de estas paredes comienza un tramo de 90 m en el que quedan restos del tallado de la roca para el canal. Hay dos tipos de rebaje, que aparecen irregularmente a lo largo de este tramo.

Canal Inturia - Pared en curva del río
Pared de la parte alta del canal. Foto: Xabier Cabezón (2016)

Uno corresponde al fondo o suelo del canal; está tallado en horizontal, como un escalón (de hasta 1,3 m de anchura en algún punto), a veces algo encajado en la roca. A veces también está tallada en roca la pared izquierda. El suelo del canal estaba recubierto de hormigón negro, que se observa en algún corte del terreno (en algún punto este hormigón negro mancha las rocas entre el canal y el río). La talla del suelo se ha conservado en la primera mitad de esta sección, mientras que en la segunda han quedado rastros del suelo y pared izquierda en la ladera del monte. La altura del suelo coincide con la del canal de la sección inferior.

Canal Inturia - Roca tallada
Canal de Inturia, tramo inicial: la roca tallada en escalón, y debajo la roza.
Foto: Xabier Cabezón (2016)

El otro rebaje (mejor representado en la segunda mitad, pero también presente en la primera, siempre de forma intermitente) se sitúa entre 2,2 y 2,5 m de la pared izquierda del canal y alrededor de 1 m más abajo, hacia el río. Es una roza también horizontal, de entre 30 y 70 cm de ancho y poca profundidad. Servía de base al muro de la pared derecha del canal, y está alineada con la pared del inicio del canal. Puntualmente quedan algunas piedras de dicha pared alojadas aún en la roza.

Canal Inturia - Roca tallada
Roza en la roca, junto a la presa demolida. Foto: Xabier Cabezón (2016)

Junto a la presa derribada apareció en la ladera una pequeña pared de piedra, sobre la altura del suelo, que fue luego destruida por las máquinas de la demolición. Era parte de la pared izquierda del canal.

En una zona situada a 25 m aguas arriba de la presa derribada, en las rocas entre el canal y la orilla del río, hay una serie de rebajes o tallas de pocos centímetros de profundidad (10 a 15). Varias (unas seis) son cuadrados entre 18 y 25 cm de lado, otra es más grande (60 x 140 cm, en la misma orilla), y alguna otra más difusa. Podría tratarse de alojamientos para alguna estructura de madera.

Perfil de la talla del canal de Inturia.
Tallado del suelo del canal. A la izquierda, más abajo, la roza de la pared derecha.
Foto: Xabier Cabezón (2016)

Sección inferior del canal.- Desde poco más abajo de la presa derribada se conserva completa (durante 180 metros) la base o suelo del canal de la ferrería, del que faltan las paredes laterales. Tiene una anchura media de 4 metros.

50 metros antes del final actual del canal existen restos de una estructura de piedra adosada al canal, entre éste y el río. Se trataba de un molino harinero alimentado por el canal de la ferrería.

Molino de Inturia, esquina E
Foto: Xabier Cabezón (2013)

Al final del canal, a su derecha, quedan unos restos de la pared lateral del canal, de mampostería, de 7 metros de largo.

El desnivel visible actualmente entre el canal y el río es de unos 3 metros, pero la cantidad de piedra acumulada en el cauce es notable, como puede verse unas decenas de metros aguas abajo, después del puente. Hay que suponer que en la época de funcionamiento de la ferrería el cauce se mantendría limpio. El salto de agua aprovechable estaría al menos en torno a los cuatro metros de altura.

Molino de Inturia
Foto: Xabier Cabezón (2013)

Anteparas:

Las anteparas (totalmente desaparecidas) se situaban a continuación del canal, entre el taller y el río, en dirección NW-SE.

Fábrica:

Entre el final del canal y el puente, contra la ladera del monte, quedan dos paredes (también de mampostería) de 7 y 8,5 metros de largo y 3 de alto. De sus esquinas partían tres paredes en dirección NW, de 14 metros de largo, que delimitaban dos recintos que pudieron corresponder al taller de la ferrería; de ellas apenas se conservan sus arranques. El conjunto medía 14 x 15 metros. Este lugar se conoce como Olaberri.

Plano caserío y canal de Inturia

En 1954 aún existían las ruinas de estas paredes, que posteriormente fueron tapadas con piedras y tierra (con un espesor de hasta dos metros) para habilitar un paso para camiones.

Frente a las paredes citadas, en la orilla del río, hay mortero negro entre las piedras en una longitud de al menos 10 metros.

Escorias:

Por toda la zona próxima a la orilla hay abundantes escorias. Actualmente la orilla bajo la ferrería y las escorias están cubiertas de piedras procedentes del relleno de la presa de Inturia, derribada en 2016.

En 2018 Burdina Taldea, de Andoain, efectuó un trabajo de recogida de muestras de escorias en varias ferrerías del Leitzaran, dirigido por Alfredo Moraza, de Aranzadi Zientzia Elkartea, y subvencionado por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Una muestra de escoria de Inturia ha sido datada a finales del siglo XVIII d.C. mediante el análisis de Carbono 14.

Plano zona fábrica de Inturia

Vivienda:

El actual caserío Inturia fue la vivienda de la ferrería. Consta de planta baja, primer piso y ganbara. De su antigüedad dan fe elementos como el arco de medio punto en la puerta de entrada (posteriormente la puerta ha sido modificada, pero se conservan parte de las dovelas), pero es indudable que ha sufrido muchas transformaciones. Sus paredes son de mampostería, con numerosas escorias utilizadas en su construcción.

Hormigón negro en la ferrería de Inturia
Refuerzo de hormigón negro en la misma orilla. Foto: Xabier Cabezón (2014)

Molino:

50 metros antes del final del canal se conservan unas ruinas que probablemente se corresponden con el molino harinero de la ferrería.

Puente:

Se conserva el puente de dos ojos que daba servicio a la ferrería, de 2,6 metros de ancho y unos 25 de largo.

Recuperación del patrimonio:

En el Boletín Oficial del País Vasco (nº 208 de 30/10/1997) se publica una Resolución de la Viceconsejería de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno Vasco, de 11/9/1997, en la que se declaran una serie de Zonas de Presunción Arqueológica en Elduain. Entre ellas figura "10. Ferrería Inturia (ruinas) (E)", donde "E" significa "Área que se especifica en el Plano".

Estos restos son muy valiosos. Por favor, respetadlos.


Notas históricas

La ferrería de Inturia no aparece entre las firmantes de un convenio en 1415 entre varias ferrerías del Leitzaran y los concejos de Berastegi y Elduain. Probablemente aún no se había construido.

En 1467 la ferrería de Ynturria era propiedad de Juan Sanches de Ynturria. El 26-VII de este año Enrique IV concedió, de por vida, los derechos del albalá y diezmo viejo a Domenjón de Andía. También el 10-XII concedió estos derechos, "de juro e de heredad", a Lope de Olabarrea, por renuncia de Luis de Mesa.

Juan Martínez de Inturia y su hermano Pedro (Tolosa), propietarios, quisieron tomar para sí los montes y términos de las ferrerías de Ezquelzu y Aunzola, ya germadas (abandonadas y cerradas). Los concejos de Berastegi y Elduain (propietarios de dichos terrenos) se opusieron, lo que terminó en pleitos que llegaron hasta el rey. En noviembre de 1487 éste ordenó que se respetasen los derechos de los Inturia a apacentar sus ganados en términos de Berastegi.

Paredes de la ferrería de Inturia
Paredes de la ferrería ("Olaberri"). Foto: Xabier Cabezón (2015)

En 1490 fue apresado por parte de los concejos el carbonero de Inturia Joango de Zurubieta cuando carboneaba en «Los Costueros». Los ferrones y propietarios de Inturia, Juan Martínez de Inturia y su hermano Pedro, se querellaron ante el Corregidor. Obtuvieron sentencia a su favor de Anton Gonzales de Andia, Alcalde de la Villa de Tolosa. A pesar de ello, y para evitar gastos, cuestiones y disgustos, se ofrecieron por propia iniciativa a los concejos con el fin de que éstos señalasen a la ferrería los términos y montes para carbonear (Areiztun 20-IV-1490).

Como resultado, los concejos pusieron a la ferrería (el 6-V-1490) las mismas condiciones que al resto de las ferrerías en 1415 (es decir, Inturia se incorporó así al convenio concejos-ferrerías de 1415). Pero les prohibieron aprovecharse, como venían haciendo, de los términos de Madariaga, Perchina, Areizsorrayoaga y Valle de Amarasa, que fueron de las ferrerías de Ezquelzu y Aunzola (abandonadas y yermas). El 28-XI-1490 aceptaron los Inturia. En la documentación se habla del manzanal situado bajo Inturia, en la zona de la presa de Eskeltzu.

En un informe de 1497 sobre fiscalidad se indica que "le valen los derechos destas ferrerías en cada un año al dicho Domenjón, las unas a dos mil maravedis, e las otras a mill e ochoçientos cada una dellas". Sobre los derechos de Lope de Olaberría consta que "no ha gosado los dichos cuatro [últimos] años".

A Juan Sánchez le sucedió como propietario su hijo Joanes de Inturia junto con su mujer Catalina de Zumarrista. Sabemos que a la muerte de Joanes la propiedad de la ferrería quedó dividida en dos mitades. Vemos también que durante el siglo XVI los Inturia estuvieron íntimamente emparentados con los propietarios de la ferrería de Plazaola.

Fachada posterior. 1978. Foto: Xabier Cabezón
Fachada posterior. Foto: Xabier Cabezón (1978)

En 1533 Martico de Inturia (uno de los seis hijos de Joanes) era propietario de una mitad, recibida como herencia de su hijo Esteban, el cual a su vez era heredero de su madre y propietaria Gracia de La Plaza [= de Plazaola] (mujer de Martico). Las relaciones son confusas, pues como propietario original se esperaría a Martico (hijo de Joanes) y no a su mujer. El 28-IX-1533 Martico donó su mitad de la ferrería a su hija Gracia de Inturia (casada con Pedro de Zumeeta, señor del solar de Maiztesteguieta), y ésta, al mes escaso, renunció a favor de su hermana Elena de Inturia (casada con Domingo de Zumeeta).

La otra mitad pasó a manos de Juana de Inturia, (hija de Joanes y hermana de Martico), casada con Andrés de Plazaola (que luego se llamaría también "de Inturia"). Andrés y Juana arrendaron en 1538, por 31 años, su mitad de la ferrería y su molino a Martín Pérez de Burbo. Éste (o su familia) permanecieron como ferrones todo ese tiempo. Así, en 1543 (año en que Andrés arrendaba su parte de la casa a Pedro de Sagastiberría y a Domingo de Sorreguieta, a medias, por 6 y 7 años respectivamente) Martín gastó 81 ducados en una nueva presa y ascas.

En 1546 Martín Pérez de Burbo gastó 72 y 105 ducados en reparar la presa y anteparas que se había llevado el río, mas 42 ducados por el huso mayor y el puente. Debían de abonarle a medias los gastos Txomin de Inturia (probablemente Domingo de Zumeeta) y Andrés de Plazaola, propietarios de ambas mitades. Una nueva avenida deshizo de nuevo la presa, y también se pusieron cepos, mazos, "yngudea" y boga nuevos.

Una de las vías importantes de entrada y salida de materiales de las ferrerías del Leitzaran era el puerto y lonja existentes en Osiñaga (Hernani), a orillas del Urumea. Los derechos cobrados por los lonjeros eran de 4 maravedises por quintal, tanto de hierro elaborado como de mineral traído desde San Sebastián. Hubo muchos pleitos relacionados con esta lonja. El 24-IV-1550 los ferrones del Leitzaran "se agraviaron" ante las Juntas Generales de Tolosa diciendo que el hierro (procedente, sobre todo, de Olloquiegui, Beriñas e Inturia) lo dejaban los lonjeros "en la orilla del río" por lo que "muchas vezes se nos hurtan y pierden fierros y benas, e a las vexes el mismo río si sobreviene alguna creçiente lo cubre con çieno". Todo estaba motivado por el indebido cobro de los derechos de la lonja sin existir ésta, al haber sido destruida en una riada.

Fachada de Inturia. 2001. Foto: Xabier Cabezón
Fachada. Foto: Xabier Cabezón (2001)

Hubo de reparar de nuevo Burbo las anteparas en 1552 (los dueños de esa mitad seguían siendo Andrés y Juana), al destruirse en una avenida (la cual destruyó también el puente); los gastos fueron compartidos con el otro ferrón Petri de Inturia (hermano de Juana de Inturia, pero trabajando para Domingo y Elena). Este mismo año Domingo de Zumeeta (posiblemente ferrón junto con Petri, además de propietario) contrató con Miguel de Ascárraga (de Elduayen, posiblemente ferrón de Ameraun) 24 quintales de hierro platina de 4 cabos labrados en Ameraun, con vena de Orin.

En 1556 Elena de Inturia y su marido Domingo de Zumeeta mantenían un pleito por la posesión de su media ferrería, reclamada por el Contador Juan Pérez de Zumeeta (Tolosa) como hijo y heredero de Juan Ruiz de Zumeeta y María de Ayerdi.

En las Juntas Generales del 24-XI-1559 se estipularon las marcas que debía llevar el hierro. A Inturia le correspondió una "S", por la jurisdicción de "S"an Sebastián y Hernani, junto con otras ferrerías del Leitzaran. Estas ferrerías fabricaban su hierro con vena de Somorrostro.

Burbo (ferrón de Andrés y Juana) gastó en 1561 36 ducados en el "gabiardaça, que es huso mayor". Hacia 1562 el ferrón de la otra mitad, Miguel de Vera de Ibargüen (Berástegui), dejó el arrendamiento, y le sucedió, por ocho años, Juanes de Zumarrista. En dicho año María de Astrachu (mujer de Juanes) y su hijo Juanes arreglaron una deuda pendiente con Miguel.

Al llegar 1569 Juan Martínez de Burbo (nieto de Martín Pérez) reclamó, al finalizar el arrendamiento de 1538 por 31 años, una deuda de 700Ds., y solicitó la prórroga del arrendamiento (aducía para ello el derecho de tres generaciones trabajando y sosteniendo la ferrería con importantes obras). Por el contrario, Pedro de Plazaola y Leonor de Eizaguirre o Plazaola (propietaria de la cuarta parte de Plazaola entre 1552 y 1559) (hijos de Andrés y Juana) y Andrés de Plazaola (probablemente el hermano de los anteriores y no su padre), copropietarios de media ferrería, la arrendaron a García de Zumeeta (Andoain) por 4 años. Ello motivó un gran enfrentamiento con los Burbo, llegando a amenazar a éstos con espadas y ballestas, lo que originó el correspondiente pleito ante el Corregidor.

El 10-IX-1569 aparece como ferrón (de la otra mitad) Juanes de Zumarrista (puede tratarse del Juanes de 1562 o de su hijo). Seguimos teniendo referencias suyas en 1571, en 1573 (en el que compró carbón a Elduain y Berastegi en Amarasa y en el sel de Inusubarrungo) y en 1578.

El 25-VIII-1582 tomaron Juanes de Zumarrista (hijo) y su madre María de Astrachu el arrendamiento de la ferrería completa (no sabemos si esto ya se había dado en años anteriores) por 8 años, arreglándose con las dos mitades de la propiedad (Andrés de Plazaola y Juan López de Urnieta). El 4-V-1587, como fin a unas diferencias, se ratificó el arrendamiento del 82 por otros 8 años, continuando con la misma renta.

En 1587 Juan López de Urnieta vinculó la propiedad de su media ferrería al mayorazgo de la familia Oquendo, la cual para 1611 era ya propietaria de toda la ferrería (aunque la otra mitad no estaba vinculada al mayorazgo). El 28-X-1611 aparece como propietario Antonio de Oquendo en un acuerdo de la Universidad de Elduain.

El impuesto llamado "festaburnias" era de 9 quintales de hierro en 1615. En la relación de ferrerías guipuzcoanas que publicó Lope de Isasti en 1625 figura: "Inturia con martinete del general Miguel de Oquendo".

En 1620 la viuda de Miguel de Oquendo firmó un acuerdo con Berastegi y Elduain para provisión de carbón para la ferrería.

En 1628 se trasladó un mazo desde la ferrería de Inturia hasta la de Mustar, utilizándose para ello tres yuntas de bueyes.

En 1647 se constituyó el mayorazgo de San Millán, fundado por Dª María de Oquendo, viuda del Capitán D. Miguel de San Millán. Entre otros bienes figuraban las rentas de las ferrerías de Inturia y Agaraiz (Villabona). Los Oquendo ostentaron desde 1688 el título de Marqués de San Millán, y en algún momento que desconozco se hicieron con la propiedad de la ferrería.

Hacia 1650 Pedro de Aranalde, ferrón de Inturia, detuvo al carbonero mandado por Martín Arano de Zubiri, «ferrón de la errería de Olloquiegui (que es propia de las dichas villas [Berastegi y Elduain])», cuando trabajaba junto al sel de Ereñabe (actual Iruñabe, Eñabe o Iñabe, en Elduain), propio también de las villas, porque se había metido en los «jarales y Egazpides» de la ferrería de Inturia. El 25-I-1651 se midieron los terrenos en litigio, que fue ganado por las villas.

Entre 1656 y 1657 Berastegi y Elduain vendieron a la ferrería de Inturia los términos que habían pertenecido a las ferrerías de Eskelzu y Aunzola.

Puente de Inturia
Puente de Inturia. Foto: Xabier Cabezón (2015)

El ferrón entre 1680 y 1698 fue Domingo de Apaiztegui (Apezteguía) (de Andoain). En 1697 Berastegi y Elduain le vendieron 14 robles (a 8 reales cada uno) para hacer nuevas anteparas.

En 1693 la propiedad de la media ferrería no vinculada al mayorazgo de los Oquendo pasa al Convento de las Brígidas de Lasarte en virtud de un concurso de acreedores.

En 1695 se fabricó en Inturia un mazo para la ferrería de Olloquiegui.

Entre 1699 y 1704 el ferrón fue Martín de Sarobe, y en 1705-1709 Sebastián de Egúzquiza.

En 1713 media ferrería era propiedad de Micaela de Oquendo y San Millán (marquesa de San Millán). En dicho año se arrendó a Martín Pérez de Balzusqueta (de Andoain, que había sido ferrón de Olaberria, y ahora era arrendatario de un martinete de Leizaur) por ocho años; Martín falleció en 1720, y en 1720-1721 llevó el arrendamiento su viuda Ana Mª de Aranalde.

Desde 1721 a 1744 vemos como ferrón a Juan Bautista de Inciarte, de Andoain. Fue también ferrón de Amasaola en 1731-1743 y de Olaberria en 1736-1744.

En 1724 el Convento de las Brígidas de Lasarte vende su media ferrería a Micaela de Oquendo, que recupera la totalidad de la ferrería y sus montes.

En 1739 los Marqueses de San Millán, propietarios de la ferrería de Inturia, mantenía un pleito sobre determinadas propiedades con los concejos de Berastegi y Elduain. La ferrería era usufructuaria de los seles de Argarate azpicoa, Argarate garaicoa, Articuz (o Articuza), Asurteguieta, Chortocua, Galzadeta, Garalorregui, Herenaue, Inturia, Ynusubarren, Inusueguy (o Iñusuegui), Inusuizar, InusuYraquin (o Yñusu Yraguin), Larralde, Oquelar, Sarobeberri y Urdalecun.

La ferrería fue arrendada en 1744-1745 a Juan Ángel de Ansa, y en 1745-1759 a Manuel de Oyanarte.

En una relación de ferrerías de 1752 se dice: "Verástegui.- Tiene quatro ferrerías, las tres son de la villa... a la otra Inturia, que es del Marqués de San Milian [Oquendo], que está confinante con la villa de Andoain, labra seiscientos quintales, su ferrón Manuel de Oinarte [ferrón también de Amasola], con vena de Somorrostro".

En 1759 la ferrería sufrió un incendio, por lo que estuvo parada durante dos años. En 1761-1767 se arrendó a Gabriel de Ameztoy, ferrón también de Olaberria, de Agaraiz y de Arsulondo, y en 1767-1803 a Ignacio Antonio de Ameztoy (sobrino de Gabriel (ferrón también de Arsulondo y Olaberria).

En 1765 el Marqués de San Millán, propietario de la ferrería, cedió leña para carbón a la ferrería de Olaberria, parándose la producción de Inturia.

El oficial Pablo de Bengoechea apareció ahogado en la antepara y su mujer, Manuela de Larrea, atada, en la cocina, en un suceso acaecido en 1774.

En 1804 se arrendó por 9 años a Martín José de Ameztoy (hijo de Gabriel), pero parece que no los completó, ya que la ferrería de Inturia debió de pararse definitivamente hacia 1808.

El 11-XI-1815 las villas de Berastegi y Elduain hicieron una consulta al Dr. José Guerra sobre la «posibilidad de anular la concesión de 1490 a la Ferrería de Inturia» (refiriéndose al sometimiento de la ferrería al pacto que las demás habían concertado en 1415). Cuando las villas iniciaron en 1815 las gestiones para intentar recuperarla, se había dejado ya de labrar hierro. Posiblemente querían recuperarla para venderla, como ya lo habían hecho con Ameraun (1812), Olloquiegui y Plazaola (1813) para pagar los endeudamientos por la guerra. El 13-XII-1826 pasó la ferrería a manos de las villas: «...podrán ...considerar como propias y en pleno dominio para siempre jamás, la dicha ferrería de Inturia, casa de habitación, tierras labradas, manzanales, montes y demás pertenecidos que hasta hoy día se han conocido del señor Marqués de San Milian, sin que éste tenga ni reserve derecho alguno en sí sobre ellos».


REFERENCIAS

Colaboradores: Javier SALBARREDI.

(Ver Bibliografía)

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Última actualización: 18/01/2023


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