Muy cerca de la ferrería de Inturia, junto a su canal, quedan restos de unas paredes. Sus características permiten deducir que probablemente pertenecieron a un molino (ver la sección “Varios”).
Situación
Coordenadas (ETRS89/WGS84 30T):
43º 10' 29.8" N , 1º 58' 54.6" W - Alt. 195 m
X. 582.754 Y. 4.780.746 Z. 195
Se encuentra en el término municipal de Elduain. Está en la orilla izquierda del río Leitzaran, a 7,8 km de su desembocadura, a 85 metros al E del caserío Inturia y a 50 metros al ESE del final del canal de la ferrería.
Acceso
Se llega por la vía verde del Plazaola hasta el puente que conduce al caserío Inturia. Después de atravesarlo hay que dirigirse a la izquierda por el canal de la ferrería.
Foto: Xabier Cabezón (2021)
Descripción
Presa
Utilizaba la presa de la ferrería de Inturia, de situación y características desconocidas.
Tipo: De gravedad. Probablemente era de madera, dado el escaso desnivel entre el canal y el río.
Canal
Era el propio canal de la ferrería de Inturia.
Derivación de la presa: Lateral, por la margen izquierda.
Recorrido: A cielo abierto.
Depósito de carga
El propio canal, de gran capacidad, hacía las funciones de depósito de carga. También es probable que entre el canal y los surtidores de los rodeznos hubiese algún pequeño depósito o cubo.
Salto de agua
Entre 3,5 y 4 metros brutos.
Desagüe
Directamente al río Leitzaran.
Foto: Xabier Cabezón (2013)
Maquinaria
Había espacio más que suficiente para alojar hasta tres rodeznos con sus pares de piedras.
Edificio
Es una estructura de piedra (mampostería) que está adosada al canal de la ferrería, junto al río. Está compuesta por tres muros en forma de "U". Sus medidas externas son 12,3 (en el sentido del río) por 9 metros.
El muro NE, paralelo al río, tiene 3,2 metros de ancho, y el SE entre 5,4 y 6,1; la anchura de la parte visible del muro SW, el adosado al canal, puede estimarse en 1,15 metros. La altura sobre el río es de entre 3 y 3,50 metros salvo en su parte SE, donde alcanza los 4,35 metros.
La parte exterior del muro SE, con una anchura de 2 m y más elevada, fue sin duda un refuerzo de protección para el edificio e incluso para la ferrería, al desviar las aguas de la orilla. Está separada del resto por una pared de 0,5 m de espesor construida con hormigón negro y escorias, que sobresale de la estructura por la parte del río.
El grosor de los muros se justifica por su exposición a las aguas del río y sus avenidas.
Las tres paredes delimitan un espacio casi rectangular de 6,15-6,85 por 4,7 metros, con un lado al descubierto. En este recinto se situarían los rodeznos del molino.
La parte superior del edificio era probablemente de madera.
Reconstrucción
A continuación se describe cómo pudo estar construido el molino harinero.
En las paredes laterales (NE y SW) se apoyaban una serie de vigas de unos 6 metros de largo, y sobre ellas había un suelo de tablones de madera sobre el que se asentaba el espacio de trabajo del molino.
La parte bajo el maderamen era el cárcavo o errotapea, con salida de aguas directamente hacia el río. En ella se encontraban los rodeznos o turtukiak, cuyos ejes se prolongaban hasta la parte superior hasta sus respectivas piedras moleras. En caso de riadas esta zona quedaría parcialmente sumergida, pero protegida de las corrientes de agua.
Las piedras con sus cajas, tolvas y demás accesorios estaban colocadas en el piso de madera, que quedaba aproximadamente a la altura del canal. Las paredes de la parte superior del edificio serían de madera o de piedra, aunque en este último caso es extraño que no haya quedado ningún resto. El acceso se realizaría por la parte del canal desde un camino paralelo a él.
Los rodeznos estarían con seguridad próximos a la pared del canal (la SW), atravesada por los surtidores o cañones de alimentación de agua. Entre el canal y los surtidores pudo existir un depósito o cubo.
Estado actual
Se conservan enteras la pared NE paralela al río y la SE con su refuerzo. Sin embargo tienen varias oquedades con pérdida de material debido a la erosión del agua del río en las crecidas, especialmente en la esquina oriental. La pared SW (junto al canal) está medio derrumbada y bastante desdibujada, salvo en su parte sur. Hay que señalar que no hay ninguna piedra de una hipotética cuarta pared.
El recinto entre las paredes contiene mucho relleno de tierra, producto de depósitos en las riadas. Han crecido algunos árboles, alguno de cierto tamaño.
El cauce actual del río contiene mucha piedra procedente en buena parte del derribo de la presa de Inturia. El nivel del río en esta zona era al menos un metro más bajo que el actual, como se deduce examinando el puente y los depósitos de escorias).
Es necesario excavar bajo control arqueológico para localizar elementos tales como surtidores o cañones, etc.
Foto: Xabier Cabezón (2013)
Historia
Casi todas las ferrerías contaban con un molino harinero propio.
Por ejemplo, en 1538 Juana de Inturia y Andrés de Plazaola (que luego se llamaría también "de Inturia") arrendaron por 31 años su mitad de la ferrería y su molino a Martín Pérez de Burbo.
La ferrería de Inturia se cerró aproximadamente en 1808, por lo que posiblemente el molino también cesó entonces su actividad.
El molino visto desde la vía verde. Foto: Xabier Cabezón (2006)
Varios
La ubicación de este edificio indica que su finalidad estaba relacionada directamente con el río, el canal y la ferrería.
Son dos los posibles usos que se le pueden atribuir: molino harinero de la ferrería o martinete (también de la ferrería).
Molino harinero
Si bien sorprende encontrar un molino en este paraje tan poco habitado en la actualidad, hay que tener en cuenta que las ferrerías disponían de tierras de cultivo, frutales, ganado, etc. Una ferrería podía dar empleo directo a 40 o 50 personas, a lo que hay que añadir las familias de varias de ellas y otros trabajadores ocasionales (carpinteros, canteros...). Por ello no resulta tan extraño que las ferrerías tuviesen su propio molino, que sería de dos piedras si se cultivaban tanto trigo como maíz.
La colocación de un molino harinero en el lateral del canal de una ferrería para aprovechar sus aguas no es un caso aislado. Por ejemplo, los molinos de la ferrería de El Pobal (Bizkaia) y la ferrería menor u Olatxo de Aldunzin (Goizueta, Nafarroa).
Martinete
Es cierto que en el recinto delimitado por los muros hay espacio suficiente para la instalación del taller de un martinete. Si lo hubiera habido, la opción más lógica habría sido situar la antepara (probablemente de madera) en la pared perpendicular al canal y al río, con lo que el eje de la rueda del mazo quedaría paralelo a río y canal. El aire para el hogar se obtendría mediante una haizearka situada bajo la antepara.
Croquis de un hipotético martinete
Sin embargo, la hipótesis de que fuera un martinete presenta serias dudas:
—La principal, en mi opinión insalvable, es la falta de cierre del recinto en su lado NW. No hay ningún resto de una cuarta pared de piedra. Es poco probable que se hiciera de madera, siendo las otras tres de piedra y tan gruesas. Este edificio no pudo albergar un martinete porque lo habría dejado desprotegido. Además no habría tenido el principal apoyo de una antepara de madera: la pared a la que se adosa.
—Si hubiera habido un martinete, el suelo del supuesto taller habría estado unos tres metros por debajo del nivel de las paredes laterales. Las materias primas y productos elaborados habría tenido que transportarse por debajo de unas anteparas ya atiborradas con la rueda hidráulica y la haizearka. No hay espacio suficiente para un camino por la orilla del río, ni indicios de que descendiese desde el canal.
—El tercer problema es la falta de espacio para almacenamiento de carbón para el hogar, materia prima (hierro en barras, etc.) y productos terminados. Otros martinetes de estas dimensiones están integrados en ferrerías en las que disponen del espacio necesario para almacenes.
Debido a estas tres objeciones considero improbable que estas ruinas sean de un martinete.
Referencias
Colaboradores: José Mª Izaga Reiner (miembro de A.C.E.M.) y Antton Mari Mitxelena Tomasena.
(Ver Bibliografía)
Díez de Salazar Fernández, L. M. (1997). Ferrerías Guipuzcoanas. Aspectos socio-económicos, laborales y fiscales (Siglos XIV-XVI). San Sebastián: Fundación Social y Cultural KUTXA.
Mitxelena Tomasena, A. M. (2020). Goizueta inguruko burdinolak - Ferrerías alrededor de Goizueta. [Donostia-San Sebastián]: Michelena artes gráficas.
Estás en: >>Página del Leitzaran >>Molinos >>Inturia |
Página creada el 04/06/2021